Generación Distribuida: de la crisis energética al usuario-generador


Lograr una mayor eficiencia energética. Reducir el impacto sobre el medio ambiente. Generar empleo de calidad. Frases que parecen ser expresiones de deseo están en boca de los representantes del sector energético como realidades que pueden concretarse a corto plazo luego de la media sanción en la Cámara de Diputados a la denominada Ley de “Generación Distribuida”.

El pasado miércoles se aprobó el proyecto que estipula que “todos los usuarios finales de energía eléctrica que dispongan de equipamiento de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, podrán inyectar la energía que de esta forma generen a la red de distribución con la que tengan contratado su servicio”. En pocas palabras, los usuarios, pequeños y medianos, podrán generar su propia energía a partir de fuentes renovables pero además tendrán la posibilidad de volcar el excedente a la red, es decir, vender la energía que no consuman.
En un año de crisis energética, aumento de tarifas pero que también fue declarado como “año de las energías renovables”, la media sanción y el paso al Senado para el tratamiento del proyecto, resulta un aliciente para la industria y para aquellos que reclamaban que el foco pasara de los mega proyectos del Plan Renovar a los usuarios domiciliarios y las PYMES.
“Lo que nosotros impulsamos, lo que nosotros creemos es que la generación distribuida, la micro-generación de cada una de las casas, de los comercios, es la que impulsa una industria completamente rentable desde el punto de vista país. ¿Por qué? Porque produce mucha mano de obra. ¿Cómo? Al convertir cada caso, cada instalación, en un proyecto particular donde se involucra muchísima cantidad de gente, permitiendo generar cada vez nuevas cadenas de valor, porque se necesitan estructuras especiales, modulares, para cada diseño en particular. Si comparamos la generación de empleo y la inversión que producen, por ejemplo, los grandes parques solares, vemos que en ese caso el empleo no es genuino, ya que es temporal y la inversión tiende a retornar al país de origen. En cambio cuando se habla de generación distribuida, o de micro generación, es dinero que sí queda en Argentina, porque es dinero que invierte el usuario y que vuelve al circuito, permitiendo generar mayor cantidad y calidad de empleo”, asegura desde sus más de 17 años de experiencia en el mercado de la energía solar el Lic. Pablo Greco, CEO de Hissuma solar.
Con este escenario planteado, en el Congreso aseguran que ya se está trabajando en la reglamentación y se espera que el Senado convierta el proyecto en Ley antes de que finalice el año, para que pueda ser puesto en práctica durante el 2018.
Claves:
La Ley: conocida como “Ley de Generación Distribuida” permitirá que los usuarios residenciales y pymes generen su propia energía proveniente de fuentes renovables, con la posibilidad de inyectar y vender el excedente que produzcan en la red de distribución.
El Dictamen: señala que el objeto de la ley es permitir a los usuarios de la red eléctrica generar energía renovable «para su autoconsumo, con eventual inyección de excedentes a la red» y establece «la obligación de los prestadores del servicio público de distribución de facilitar dicha inyección, asegurando el libre acceso a la red de distribución».
Media Sanción: el 13 de septiembre pasado la Cámara de Diputados dio media sanción a la ley con 159 votos a favor y 3 en contra luego de dos años de trabajo. Fue girada a Senadores y se espera que sea aprobada en este año, para implementarse a partir de 2018.
Usuarios: Se habla de micro generación de energía porque el sistema está contemplado únicamente para usuarios, cooperativas o pymes del mercado de la electricidad -con excepción de aquellas empresas que tengan un 25 por ciento en manos de personas jurídicas de nacionalidad extranjera- ya que prohíbe ingresar a los grandes clientes o agentes distribuidores con demandas de potencia iguales o mayores a 300 kilovatios
Sustentabilidad: La ecuación de autogeneración + ahorro es igual a sustentabilidad, asegura el especialista Pablo Greco.