El aporte de las aberturas del PVC al Etiquetado de Eficiencia Energética


Durante BATEV se llevo a cabo la charla titulada “El aporte de las aberturas del PVC al Etiquetado de Eficiencia Energética” estuvo coordinada por Adriana López, jefe de Grandes Proyectos de Tecnoperfiles, e integrada por Verónica Roncoroni de la Jefatura de Construcciones, Dirección de Normalización del IRAM; Vicente Volantino, director adjunto de Construcciones del INTI; César Aquilano, de la firma Vasa y asesor técnico de la Cámara del Vidrio Plano (CAVIPLAN); Claudio Kennis, director ejecutivo de la Asociación Argentina del PVC (AAPVC); José Reyes, asesor técnico del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA); Camilo Bourgues de la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética del Ministerio de Energía y Minería; y Héctor De Brasi, jefe del Departamento Técnico de Tecnoperfiles.
Adriana López, de Tecnoperfiles, afirmó: “La sustentabilidad es una práctica que tiene como objetivo reducir el consumo de energía, necesidad que surgió ahora fuertemente con el sinceramiento de las tarifas. Depende más del diseño y de los materiales que de la inversión económica. Para cumplir con este objetivo debemos tener en claro que si diseñamos bien lograremos un ahorro importante y luego considerar el sistema ventana adecuado, compuesto por vidrio, perfil y accesorios. Mejorar las ventanas y la envolvente (las paredes) nos brindará un ahorro muy importante de energía y una reducción de las emisiones de CO2”.
López presentó a los disertantes que hablaron cada uno desde su óptica sobre la norma de Etiquetado de Ventanas 11507 parte 6, que llevó 6 años de análisis y que fue publicada el 21 de mayo de 2018.
La Ing. Verónica Roncoroni, del IRAM, comentó el camino que recorrió el subcomité de Carpintería de Obra y Fachadas Integrales Livianas para llegar a concretar la norma. “El estudio de esta norma se llevó adelante a partir de un pedido de la ex Secretaria de Energía, en el año 2012. Hoy esa secretaria está conformada por la Subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética, quienes continuaron acompañándonos en el estudio de la norma. A través del decreto del Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía (PRONUREE) empezaron a surgir todas las normas de etiquetado, en primer lugar la de electrodomésticos, en el avance de los estudios surgió este pedido y así fue que se reunió a los investigadores”, mencionó Roncoroni.
“El subcomité está formado por 25 miembros activos, eso hizo muy sustancioso el debate técnico, siempre tratamos de equiparar la participación, fabricantes, cámaras, universidades, investigadores, Ministerio de energía y Minería. Fue una norma muy debatida, llevo mucho tiempo hacer las pruebas de cálculo y analizar los distintos materiales y las distintas performance de las ventanas, teniendo en cuanta la incidencia importante de las disimiles zonas climáticas que tenemos en el país”, finalizó.
La etiqueta normalizada para ventanas brinda información a través de una escala de clasificación, dividida a su vez en periodo de calefacción y refrigeración. También, menciona los datos propios de la ventana, como transmitancia del vidrio y del perfil, Factor solar, Infiltración de aire. Detalles de la tipología, qué tipo de vidrios tiene, quién es el fabricante y el modelo de la ventana. Figura la norma y el año que fue publicada. Además, se dejó un espacio en blanco para que a futuro, si se hace obligatoria, se pueda poner el sello del certificador.
Los Ing. Vicente Volantino, director adjunto de Construcciones del INTI, contó su participación en el Subcomité. “Cuando se recibió el pedido investigamos que había en el mercado internacional y encontramos un estudio realizado por la Universidad de Dinamarca para la firma VELUX, que trataba sobre el etiquetado energético de las ventanas. Esa presentación se transformó en una norma ISO que es la que utilizamos como base para realizar esta norma IRAM”.
El INTI es el organismo capacitado para llevar adelante los ensayos que se solicitan para cumplir con la norma de etiquetado. “Existen tres magnitudes que se utilizan para evaluar energéticamente las ventanas. El primero es el nivel de infiltración de aire , dicho ensayo se realiza en una cámara que es sometida a una presión constante de 100 pascales. La ventana se ensaya sellando todas las juntas y luego, liberando esos sellos, se vuelve a medir cuánto es el caudal infiltrado. La diferente entre los dos niveles de infiltración nos da cuál es el nivel de infiltración de aire que tiene esa ventana en metros cúbicos por metro lineal de junta. El otro ítem a tener en cuenta es el Factor Solar, cuánto es lo que permite atenuar el efecto de la radiación solar a través de la ventana. Es un coeficiente que va a ser más beneficioso cuanto menor sea el valor. Es una magnitud que depende de tres parámetros, en el caso del vidrio simple depende de la absorbancia, la transmitancia solar y transmitancia térmica, y el coeficiente de convección exterior, que es un valor normalizado. El valor de transmitancia solar se mide a través de un espectro fotómetro de doble az con esfera integradora, que permite medir todas las variables espectrales en el rango del ámbito solar, ultravioleta, visible e infrarojo central. Con este instrumento se puede medir tanto la transmitancia solar como la reflectancia solar. La absobancia solar surge por descuento de uno, de las otras dos magnitudes, es decir de la transmitancia y de la reflectancia. En el caso de un DVH la formula es un poco más compleja pero depende de la absorbancia y de las características de cada uno de los vidrios integrantes y después los otros parámetros son similares a la fórmula del vidrio simple. Para el caso de los materiales opacos la expresión del factor solar es similar solamente que no existe la parte de transmitancia solar por ser un elemento opaco, entonces queda solamente definido por la absorbancia, transmitancia térmica y coeficiente de convección exterior. Luego el factor solar de la ventana completo es hacer un promedio ponderado en función de las áreas que ocupan cada uno de los elementos del área vidriada, área opaca y los elementos divisorios si los hubiere, dentro de los valores que se obtuvieron para cada uno de ellos”, explicó Volantino y prosiguió: “El tercer parámetro es la transmitancia térmica que se determina a través de una expresión publicada en la norma ISO 10077 parte II, la cual establece que mediante un estudio por simulación numérica utilizando elementos finitos en geometría bidimensional nos permite determinar la transmitancia térmica de distintas partes de la ventana. Por ejemplo, podemos determinar la transmitancia térmica de la parte vidriada que se hace en el paño central, sin incidencia del borde espaciador, luego la transmitancia térmica de la parte opaca, es decir, del perfil con ausencia de la parte vidriada, Y finalmente se determina la transmitancia térmica lineal, que es la interacción que hay entre el perfil y el borde del vidrio a través del separador del DVH. Luego la transmitancia térmica de la ventana es calculado mediante un promedio ponderado en función de las áreas que ocupan cada uno de los elementos intervinientes. Es una sumatoria de las distintas transmitancias térmicas de la parte vidriada, con las áreas correspondientes, mas la sumatoria de las distintas trasmitancias térmicas de los perfiles que pueden ser muy diferentes en las distintas secciones de la ventana, más la transmitancia térmica lineal que se producen entre el DVH y el borde espaciador, eso dividido por la sumatoria de las áreas totales. Con estos 3 parámetros introduciéndolos en un aplicativo se puede determinar cuál es la evaluación energética de una ventana y por lo tanto cuál es su clasificación dentro de la etiqueta”.
Por su parte, Cesar Aquilano, de la firma VASA y asesor técnico de CAVIPLAN, explicó el rol del vidrio en el etiquetado de ventanas. “Desde Caviplan creemos que es fundamental esta norma para desarrollar el mercado del DVH y de los vidrios de control solar, que son fundamentales para una correcta elección del vidrio para climas donde el sol es un verdadero problema”, resaltó Aquilano.
“El vidrio en la ventana ocupa cada vez más espacio, las líneas de carpinterías nos permiten ventanales cada vez más grandes, en algunos casos llega a tener 90% vidrio, y 10 o 15 % de perfilería. Con lo cual elegir el vidrio correcto permitirá a una ventana ser eficiente o no. El vidrio simple es la solución básica que nos permite evitar el ingreso de lluvia y viento pero desde el lado de la eficiencia energética sabemos que es un material con alta conductividad térmica y no daría una buena clasificación. Asimismo, un vidrio simple deja entrar el 87% del calor radiante del sol que recibe, con lo cual en algunas latitudes es realmente un problema. Es decir, que el primer paso sería colocar un DVH. Agregar vidrios con baja emisividad, de control solar, gas argón, triple vidriado, son diferentes opciones que hacen a que el vidrio sea más eficiente y nos ayude a que la ventana en su conjunto logre una buena clasificación en las distintas zonas del país”, subrayó Aquilano.
En cuanto al rol que tienen hoy las extrusoras de perfiles sostuvo que deben ensayar a infiltración de aire todos sus sistemas de ventanas, simular la transmitancia térmica y la absorbancia que tienen sus sistemas de perfiles. De la misma manera, la industria del vidrio debe simular cuál es la transmitancia térmica y el factor solar del sistema vidriado, para lo cual deben simular cada combinación de vidrio posible, las cuales se estiman en más de 400.
En referencia a la función de los fabricantes de ventanas anunció que serán los encargados de colocar la etiqueta, “son los que hacen la combinación del perfil con el vidrio y quienes saben las variables tecnológicas que han aplicado a la ventana”. Aquilano, detalló: “Debe realizar el cálculo según norma 11507-6, para lo cual la Subsecretaria de Eficiencia Energética viene trabajando en un software que los ayudará a simplificar este cálculo en simples elecciones de tipologías y tecnologías que utilizarán en la fabricación de la ventana. Luego deben imprimir esa etiqueta a color, y recomendamos pegarlas del lado interior para que sea fácilmente legible por el usuario”.
En cuanto al Laboratorio certificador, Aquilano mencionó que deben realizar los en los ensayos de infiltración de aire según IRAM 11523, realizar simulación de perfiles según ISO 10077-2, realización simulación de FS de perfiles según ISO 9050 y la realización simulación de K y FS de vidrios según ISO 15099 y 9050.
Desde la Asociación Argentina del PVC, su Director Ejecutivo, el Ing. Claudio Kennis anunció que pondrán a disposición un aula virtual para capacitar vía streaming sobre todas estas temáticas. “Queremos difundir y concientizar sobre eficiencia energética, porque hoy en día parece un concepto abstracto pero después se traducirá en la tarifa y el bolsillo de cada uno. Consulten nuestra página web para ver los cursos que brindaremos, con el fin de capacitar y certificar de la mano de obra de carpintería en busca de lograr productos de excelentes prestaciones”, mencionó Kennis.
En cuanto al rol de los arquitectos, esta etiqueta brinda información, que podrán utilizar como una herramienta de trabajo a la hora de recomendar y elegir la ventana adecuada. El Arq. José Reyes indicó: “Esta norma nos permite mejorar la prestación energética de un edificio y comparar fácilmente distintos tipos de ventanas, diferenciar calidad energética, corroborar cuál es la ventana adecuada según la región del país, y ofrecer a los comitentes opciones adecuadas al presupuesto estipulado”.
El Ing. Camilo Bourgues, de la Subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energetica, fue el encargado de presentar la aplicación on line, que en breve estará colgada en la web de la Subsecretaria de Ahorro, y que utilizarán los fabricantes de aberturas para imprimir la etiqueta. “Para ingresar al aplicativo web habrá dos tipos de usuarios disponibles: uno para el fabricante que imprimirá la etiqueta y otro de uso académico para realizar pruebas y conocer cuáles son los resultados sin mayores compromisos”. Además, detalló que una vez ingresados al aplicativo aparecerán dos solapas, en una se cargan los datos del perfil y en la segunda los del vidrio. “Los únicos valores que se cargan a mano son el alto y ancho, el resto de los datos aparecen en menues desplegables. Material (PVC, aluminio, madera), ubicación de los herrajes, tipo de cerramiento (rebatir, paño fijo), forma de apertura, cantidad de hojas, empresa que fabrica el perfil, línea del perfil (denominación comercial), y el acabado final (pintado, anodizado, foil). Una vez cargados esos datos, en la solapa del vidrio los datos de ancho y alto ya quedaron cargados, debemos elegir el tipo de vidrio (simple, doble o triple vidrio), el gas que tiene la cámara (aire, argón), el tipo de espaciador que se utilizó, si el vidrio tiene algún revestimiento de baja emisividad, la empresa proveedora de vidrio, la marca, y el tipo de vidrio. Al igual que la primera solapa, aparecen los valores de transmitancia térmica y factor solar automáticamente. Con esos datos cargados, el software genera la etiqueta y se imprime”.
Actualmente, este software se encuentra en periodo de prueba, luego lo testearán una serie de fabricantes que han sido elegidos por las distintas cámaras y en un par de meses estará disponible para todo aquel que quiera acceder.
Héctor de Brasi, Jefe del Departamento Técnico de Tecnoperfiles, presentó algunas opciones que se pueden lograr con los perfiles de PVC y la clasificación que obtuvieron sus perfiles.
Adriana López, jefa de Grandes Proyectos de Tecnoperfiles, resaltó: “Una ventana eficiente va a conservar el calor en invierno y mantener el frío adentro en el verano. Pero es fundamental que esté bien fabricada, adecuadamente instalada y usada, con que cualquiera de esas partes no funcione vamos a tener un problema”.
“La etiqueta hace que el usuario final esté incluido en la elección de sus aberturas, hasta este momento no tenia ningún dato para poder elegir correctamente”, comentó López, y reflexionó: “Gran parte del parque habitacional está construido, allí debemos plantear una renovación de las aberturas. Debemos proyectar un cambio cultural, y esta norma es un granito de arena. El problema energético ya lo tenemos, por lo cual es obligación de todos ser más eficientes y defender el medio ambiente”, finalizó López.