El fenómeno de la condensación sobre los vidrios en el DVH

Por Fenzi South America

¿Cómo eliminar la condensación superficial?

Al escuchar la palabra DVH, uno asocia fácilmente en su mente la idea de aislación térmica, acústica y confort en el hogar o en las industrias. Sin embargo, al hablar de las ventajas sobre el mismo, a veces surge una inquietud: el empañamiento externo, interno o de ambos  vidrios.

Cuando hablamos de empañamiento, desde el punto de vista técnico, nos estamos refiriendo a un fenómeno físico llamado condensación superficial. Pero, ¿qué es exactamente esto?

Cuando un líquido se evapora, cambia de estado líquido a estado gaseoso. En el caso de un líquido condensable, como lo es el agua, cuando la misma se encuentra en estado vapor y contacta una superficie fría, si la superficie está por debajo de la temperatura de rocío del aire húmedo que lo circunda, las posibilidades de condensación superficial son muy altas.

Para comprender mejor este proceso: el aire contiene humedad, la cual no es ni más ni menos que agua evaporada y en suspensión en el aire. La temperatura de rocío es la temperatura a la cual el aire está 100% saturado de humedad y ante el contacto con una superficie más fría, la consecuencia directa es la condensación de parte del agua para mantener el equilibrio aire-agua en el aire ambiente.

Entonces, de estos conceptos se desprende que siempre que haya cambios de temperatura bruscos en el ambiente, siempre existe la posibilidad real de que la condensación se produzca.

Como podemos ver, es un fenómeno natural, el cual es inherente a las condiciones a las cuales todo DVH está expuesto (condiciones ambientales externas y condiciones internas de cada lugar), con lo cual hay que comprender que el hecho de que un DVH condense superficialmente sobre el vidrio interior(cara 4)o sobre el exterior (cara 1) no implica que el mismo esté funcionando incorrectamente o esté mal diseñado, sino que el control de las variables que condicionan la condensación no fueron satisfactoriamente controladas, sea por omisión o por imposibilidad.

Por lo tanto, una vez comprendida la existencia de este fenómeno y entendido el funcionamiento del mismo, uno puede enfocarse en buscar las formas de evitarlo o, de ser imposible, reducirlo lo máximo posible.

Vemos entonces algunas causas claras a tener en cuenta que catalizan este fenómeno:

  • Amplitud térmica amplia en la zona donde está emplazada la construcción
  • Diferencial de temperatura alto entre el ambiente interior y el medio ambiente.
  • Concentración de humedad en el interior de los ambientes (respiración, cocción de alimentos, etc).
  • Humedad relativa del aire (medio ambiente) alta, debido a días de alta humedad y calor.
  • Falta de ventilación de ambientes, provocando concentración de humedad en el interior .

Vemos que las causas que provocan la condensación superficial son muchas y difícilmente podamos atacar a todas por igual con un DVH que satisfaga todas las problemáticas. Sin embargo, nuevas tecnologías en auge están buscando solucionar estos problemas.

Una de ellas son los perfiles “Warm Edge”, es decir, perfiles separadores de DVH con ruptura de puente térmico (RPT). Así mismo, hay carpintería con RPT disponible en el mercado. El RPT permite romper el gradiente térmico que se sucede en el perímetro de toda abertura y reducir mayormente la condensación de humedad en todo el perímetro, casi eliminando este fenómeno totalmente en la mayoría de los casos. Si uno acompaña esto con una correcta ventilación de los ambientes, estaría casi eliminando la posibilidad de una condensación superficial sobre el vidrio interno.

Vemos, entonces, que el control de la humedad condensada sobre el vidrio externo es más difícil de controlar ya que no depende del control humano y escapa de las posibilidades de manipulación para el control.

Entonces, con un correcto diseño del DVH, elección de vidrios, perfiles con RPT (Warm Edge), carpintería con RPT y un control de humedad interna del ambiente, uno estaría casi eliminando las posibilidades de condensación superficial, exceptuando que se sucedan situaciones térmicas extremas o anómalas al lugar donde el DVH está emplazado.