Elementos clave para lograr la hermeticidad de una ventana

Las ventanas son responsables del 20% de las pérdidas o ganancias térmicas de una vivienda. Por ello es importante hablar de la hermeticidad y de los elementos que la determinan. Para lograr un buen aislamiento térmico del hogar, es vital que las aberturas sean herméticas, es decir, que tengan la cualidad de cerrar perfectamente garantizando un sellado efectivo contra el aire, agua, polvo y contaminación.En invierno, la hermeticidad evita pérdidas de temperatura, y en verano ayuda a mantener la refrigeración, lo que contribuye a un mayor ahorro energético. El grado de impermeabilidad depende de la calidad y correcto funcionamiento de los elementos que componen la ventana: marco, vidrio,herrajes y accesorios. 

1. El marco y tipo de apertura

Lo que conocemos como marco está compuesto de dos perfiles diferenciados; el que se amura a la pared y la hoja de apertura que provee la estructura necesaria para contener el vidrio. Respecto de la performance térmica, los perfiles de aluminio otorgan un excelente nivel de hermeticidad y aislación termoacústica. 

El tipo de apertura de la ventana es determinante cuando se habla de hermeticidad. Según el tipo de apertura, las ventanas se clasifican en dos grupos: corredizas y batientes, de las que encontramos diversas variaciones con sus propias características. Podés ver a profundidad las características de cada tipología en Tipos de ventanas que podés tener en tu hogar.

Las ventanas corredizas cuentan con un sistema de felpas que logra un gran nivel de hermeticidad. Sin embargo, se debe tener en cuenta que son las ventanas batientes las que poseen el nivel más alto en cuanto a hermeticidad debido a la utilización de burletes.

Los requerimientos de la zona en la que está ubicada la vivienda. En lugares muy ventosos como la Patagonia no se utilizan las ventanas corredizas, es muy importante la hermeticidad que brindan los burletes al aire y al polvo.

2. Herrajes y accesorios

El accionamiento de una ventana es aportado fundamentalmente por el sistema de herrajes que, al constituir el motor de la ventana, es un aspecto crítico en la calidad de la misma.

Los herrajes permiten el deslizamiento, giro, apertura y cierre. Este sistema de apertura y cierre es lo que otorga a la ventana la cualidad de hermeticidad y permite aislar térmicamente de las ganancias y pérdidas de temperatura, así como de las filtraciones de aire y agua. 

Se debe tener en cuenta que la elección de los accesorios se hace en función de las exigencias específicas para cada ventana, por ejemplo: el tamaño, la presión del viento, la maniobrabilidad, la seguridad, etc. 

3. Vidrio

El vidrio además de permitir el paso de la luz y la visión al exterior debe proporcionar un buen aislamiento térmico y reducir al máximo el ruido del exterior. A través del vidrio se producen pérdidas de energía debido a la diferencia de temperaturas entre el interior y el exterior. El Doble Vidrio Hermético o DVH es uno de los cristales que ha conseguido los mejores resultados al reducir considerablemente las pérdidas energéticas. Está compuesto por dos vidrios separados entre sí por una cámara de aire que se encuentra herméticamente sellada, impidiendo el paso de polvo, humedad y vapor de agua a lo largo de todo su perímetro. Esto contribuye a la reducción de la transmisión de calor, lo cual implica menores costos de calefacción y/o refrigeración.

También existe el triple vidriado, recomendado especialmente en lugares donde se requieren niveles de aislamiento superiores a las habituales. En este caso, son tres láminas de vidrio que generan dos cámaras de aire herméticas.

Conclusiones

La hermeticidad es una cualidad clave en las ventanas que va a contribuir al ahorro energético y a tener un ambiente saludable en tu vivienda, al impedir filtraciones de aire, agua, polvo y contaminación.
Para conseguir las mejores prestaciones es necesario considerar que cada elemento ya mencionado sea de buena calidad. Si tenemos un perfil de aluminio con Vidrio DVH y las felpas o burletes no son buenos o están mal colocados, tendremos filtraciones.  Por esto debemos considerar siempre la ventana en conjunto y no basar la decisión de compra en el precio, sino en la calidad de la abertura.

También es de suma importancia que la tipología (de abrir o corrediza) responda a las necesidades de la ubicación donde se encuentre la abertura. No es lo mismo una ventana ubicada en una planta baja que en un piso 25 , o en Buenos Aires o Patagonia.