Durante el Foro de Fachadas Ventiladas llevado a cabo del 1 al 3 de diciembre 2020, el Arq. Alfredo Tapia presentó el desarrollo de la fachada realizada en el MALBA, una de las primeras fachadas ventiladas de Argentina, a cargo del estudio AFT Arquitectos. El Arq. Alfredo Tapia, de AFT Arquitectos, reconoció que es un “entusiasta” de las fachadas ventiladas a partir de su primera experiencia en el Museo MALBA.
“Durante la etapa de proyecto, pensamos usar dos materiales: uno opaco y otro transparente, para asegurar la luz natural. Para materializarlo, recurrieron al sistema de fachada ventilada, lo que permitió resolver las cuestiones de aislación térmica y acústica”, refirió Tapia.
La fachada ventilada se compone del sustrato o parte trasera, que cumple la función de estructura, y la envolvente o revestimiento, cuya característica principal es que tiene juntas abiertas. En el medio, la cámara de aire, donde se genera una ecualización de presiones, circulando el aire entre el exterior y el interior de la cámara. En la cara interior de esa cámara de aire se resuelve la aislación térmica e hidrófuga.
El contacto entre la superficie vidriada y las superficies opacas es mínimo. El sustrato se resuelve con hormigón in situ y fue cerrado con unos paneles de hormigón alivianados, con un área central de polietileno expandido, con lo cual se mejoraron las prestaciones térmicas. Sobre eso se aplicó una membrana líquida contra el agua que envolvió a todo el edificio y un sistema de grampas metálicas que soportan unas piezas de piedra Jura de 1,5 metros de ancho, por 75 cm de alto y 4 cm de espesor, con un peso de 100 kg cada una. Luego las grapas metálicas se colocaron de manera individual en el 90% de la fachada sobre el sustrato.
El Arq. Bill Marshall fue el asesor de fachadas y el jefe de obra fue el Arq. Juan Sternberg. En tanto, Calello Hnos fue el contratista principal a cargo de toda la fachada de piedra. El cliente permitió asumir el proceso de investigación y testeo del material sin precedentes en la Argentina.
El sistema de Fachadas Ventiladas permitió la realización de planos perfectamente definidos y verticales, aristas precisas, planos horizontales sin elementos y sin soportes adicionales. Tanto las aislaciones como los soportes quedaron resueltos detrás del material de revestimiento siempre resolviéndolo en el sustrato interior.
«A 20 años de la ejecución del Museo, no tuvo ninguna filtración, fisura ni desprendimiento de elementos de piedra, que habla del buen envejecimiento”, subrayó Tapia. Se mantuvo la precisión geométrica gracias a la utilización del sistema de Fachada Ventilada y al trabajo en conjunto de proyectistas y constructores.
Además, mencionó proyectos con fachadas ventiladas aun en sitios de clima adverso, de fuertes vientos como en Cancún e inclusive con materiales de recupero como durmientes de ferrocarril (Hotel Be Tulum).
Para finalizar su disertación, Tapia resumió las ventajas de las fachadas ventiladas:
- Respiración de la fachada. La fachada o la envolvente respira con la ventaja que esto acarrean en términos de la vida útil del material al no tener contacto con una superficie húmeda al ventilarse rápidamente, no aparecen manchas de humedad, de salitre o exudaciones.
- Equalización de presión exterior e interior de la cámara para evitar filtraciones por succión.
- Reducción de ganancia térmica por radiación.
- Mejora la vida útil del material de revestimiento
- Garantiza resistencia mecánica
- No hay tomado de juntas y el diseño se simplifica
- Admite practicamente cualquier sistema de revestimiento
- Capacidad de montaje y reparación de los elementos de fachada de manera autónoma e independiente entre ellos.
- La absorción de las dilatiaciones producidas por efecto del cambio de temperatura.
- La solución ideal de las necesidades de aislación térmica, acústica e hidrófuga en el soporte interior, en el plano del sustrato.
- Máxima precisión constructiva en términos de planeidad, definición de aristas y verticalidad.