Fenzi South América: Por qué no usar tamiz 4A para DVH


Por Ing. Qco. Cristian Bernardi, Soporte Técnico de Fenzi South America
Toda la industria del DVH conoce muy bien de qué hablamos cuando decimos “la sal” que el perfil contiene, es algo que viene a nuestra mente al instante: esos pequeños granitos, “que calientan la mano” y que sirven para absorber agua. Pero, si dejamos de lado la jerga de la industria, podremos ver que detrás de esta “sal” se esconde una tecnología muy moderna, capaz de dejar boquiabiertos a quienes piensen que cuando hablamos del adsorbente inorgánico del DVH, solo nos referimos simplemente a una “sal”.
La mal llamada “sal” no es ni más ni menos que el tamiz molecular. En el ambiente del vidrio, muchos lo siguen confundiendo con el sìlica gel, producto similar en su funcionamiento pero muy distinto desde el punto de vista físico-químico.
El tamiz molecular es un adsorbente inorgánico, y su función es adsorber el vapor de agua superficialmente, sin casi cambiar su volumen como consecuencia de este proceso.
PORQUE SOLO USAR TAMIZ 3A
Dentro del tamiz molecular existen varias calidades. El tamiz molecular tiene un tamaño de partícula determinado, medido en milímetros, del cual se desprenden los tamices “finos” y “gruesos”, los cuales por la diferencia de tamaño se usan para llenado automático con llenadora neumática y manualmente, respectivamente. Pero dentro de los tamices moleculares, una característica importante es el diámetro del poro de la partícula. El tamaño de poro se mide en una unidad de medida pequeñísima, llamada Angstrom, y para darse una idea de la pequeñez de esta medida, en un centímetro caben 100 millones de angstroms.
El tamaño del poro determina qué tipo de partículas contenidas en el aire pueden ser adsorbidas por el tamiz y cuáles no. En el aire, tenemos decenas de combinaciones de muchos gases y productos en suspensión, pero los más importantes son el nitrógeno, el oxígeno, el agua, el dióxido de carbono y el monóxido de carbono, junto a muchos otros gases inertes.
Luego de extensas investigaciones, se ha llegado a la conclusión de que solo los tamices moleculares con tamaño de poro 3A son capaces de adsorber el vapor de agua y nada más. En cambio, contrastando fuertemente este hallazgo, los tamices moleculares con tamaño de poro de 4A adsorben vapor de agua, pero también tienen la capacidad de adsorber el nitrógeno, que es el gas en mayor composición porcentual presente en el aire. Esto, lógicamente, genera que el efecto de hinchamiento del tamiz 4A sea hasta 14 veces el del tamiz 3A, el cual permanece casi invariante durante toda su vida útil.
En el caso de una mal selección del tamiz molecular y su tamaño de poro, éste pueda ejercer sobre el perfil y los vidrios el mismo efecto que generaba el sílica gel, siendo muy perjudicial para la integridad del DVH y, mucho más importante, extremadamente peligroso para la seguridad de las personas.
A la hora de seleccionar el tamiz molecular para la fabricación de DVH, garantice que sea 3A.