Se conocieron los ganadores a la mejor fachada de aluminio

El 18 de octubre se anunciaron los tres ganadores del Premio Hydro a la mejor fachada de aluminio en un evento exclusivo realizado en CASA SUR Hotel Collection.

Hydro, a través de este reconocimiento, busca realzar las fachadas mediante el aporte de soluciones innovadoras y funcionales. La jura del jurado, integrado por Mariano Cuello, gerente técnico de Hydro; Enrique Lynch, socio de Urgell Penedo Urgell (UPU), y Facundo Morando, director de RDR arquitectos, fue sucedida por la apertura de los sobres que dieron a conocer quiénes son los participantes destacados del concurso.

El primer puesto, se lo llevó «Casa La Pampa» de Alberto Varas y asociados (Abercom/ Alumak). Lo que a priori supone una elección con cierto riesgo, la de trabajar en una composición resuelta con diferentes tipos y formatos de aberturas, da cuenta de la experiencia y acabado oficio de quien se sabe capaz de conseguir un resultado armónico y adecuado a cada requerimiento del proyecto. El uso consciente de los distintos sistemas acompaña con total efectividad las intenciones del diseño.

En segundo lugar, se encuentra «Edificio plaza, Puertos del Lago», una obra del estudio Adamo Faiden (Life/Mundo aluminio). Este proyecto se caracteriza por la repetición de un tipo en base a un módulo determinado, capaz de demostrar la eficacia de la economía de recursos como estrategia, donde un formato simple y económico juega correctamente su rol secundario, sin competir ni desvirtuar el resultado final, y donde el énfasis está puesto en la piel con textura formada por los elementos de cierre de los balcones en primer plano.

La creación de Ezequiel Amado Cattaneo«Mp-36» (Welltechnik / Mundo aluminio), obtuvo el tercer puesto del concurso. Sin dudas, significó un gran acierto en términos de explotar las posibilidades de los sistemas elegidos, el color y los ritmos, para dar respuestas individuales y lograr al mismo tiempo un conjunto equilibrado. Una vez más, un caso donde la carpintería contribuye en forma óptima a realzar las cualidades del proyecto.

Por último, hubo una mención especial para «Casa KS Highland Park», un proyecto simple y sutil de Fernández-Huberman-Otero, donde se pueden apreciar decisiones pequeñas, casi imperceptibles, que alcanzan fácilmente la escala y la proporción justas. Esta obra lo logra con aparente -y engañosa- naturalidad, sin evidenciar el esfuerzo que supone conseguir un resultado tan preciso.