La Asociación Argentina de PVC (AAPVC) asegura que las ventanas de PVC generan un importante ahorro energético en los hogares; en los últimos años estas son cada vez más utilizadas por las personas y empresas constructoras gracias al gran aislamiento termoacústico y al ahorro de energía que ofrecen.
Las ventanas de PVC se caracterizan por su resistencia al viento, a la humedad, al impacto y a los agentes químicos. Son ventanas muy seguras, herméticas, y no propagan el fuego.
Desde hace más de más de 60 años se utilizan en Europa, con una amplia aceptación. Las ventanas de PVC combinan diseño, elegancia y confort, además de la vivencia única de estar en una casa eficiente con un gran aislamiento termoacústico.
Actualmente nuestro país provee ventanas de PVC para el mercado nacional y mundial con estándares de producción internacionales, cumpliendo con las más exigentes certificaciones y normas de calidad.
Las ventanas de PVC se caracterizan por su resistencia a la corrosión, al envejecimiento y al ataque químico, atmosférico y bacteriológico. No se deforman, no requieren mantenimiento especial, conservan su color y aspecto por años.
La baja conductibilidad, el diseño multicámara de los perfiles, el sistema de cierre perimetral y el uso de doble vidriado hermético – todas, partes del sistema- logran en su conjunto una disminución de más del 60% de las pérdidas de energía producida a través de las aberturas respecto de otros sistemas utilizados.
Con el fin de reducir el consumo energético en las viviendas, la AAPVC integra el Comité IRAM, donde a pedido de la Secretaría de Energía, se está desarrollando una propuesta de Etiquetado de Eficiencia Energética para las ventanas exteriores. Con la instalación de ventanas eficientes en los hogares, se logra disminuir notablemente la factura de los consumos energéticos.
La AAPVC participa del Comité de IRAM sobre Eficiencia Energética, promoviendo una mayor conciencia sobre la importancia de utilizar materiales que generen la menor contaminación posible (en el caso del PVC hay una menor emisión de dióxido de carbono tanto en la fase de producción como en la elaboración de la carpintería) y el máximo ahorro de energía (aislación termoacústica).
El PVC es un material que puede ser reciclado en su totalidad con escaso consumo de energía y reutilizado para diversos usos y funciones.