Las unidades de doble vidrio hermético (DVH) desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la eficiencia energética y el aislamiento térmico en los edificios. El sellador secundario es el encargado de brindar la unión estructural del DVH y proteger al sellador primario, principal responsable de prevenir el ingreso de humedad al espacio interior de la unidad.
El sellador bicomponente a base de polisulfuro satisface estas necesidades, pero existen aspectos para tener en cuenta que evidencian la calidad del producto y cómo repercuten en la fabricación y en el producto final.
En la etapa de colocación del sellador, es importante la viscosidad de este, propiedad de los fluidos que mide su resistencia a fluir o desplazarse. Un indicador de mala calidad de un sellador de polisulfuro es ser demasiado sensible al aplicarle fuerzas mínimas para moverlo. Esto es muestra de su debilidad, lo que puede provocar caídas y desprendimientos de material durante la fase de extrusión en el DVH.
También puede ocurrir que, de ser muy viscoso, el equipo de extrusión deba operar a presiones elevadas, lo que le producirá un desgaste acelerado, debiendo incurrir en reparaciones prematuras.
Thiover FENZI mantiene un rango de viscosidad estable, característica crucial para los problemas antes mencionados.
Hay aspectos fundamentales como el tiempo de manipulación y de curado final del sellador. Un rango de manipulación entre 40 y 90 minutos, dependiendo de las condiciones climáticas, asegura la apropiada laborabilidad del sellador, y una dureza estándar de 30 Shore A, alcanzada entre 2 y 5 horas, es una condición que debe cumplirse para asegurar la integridad de los DVH durante el movimiento y transporte al lugar de instalación.
En selladores de baja calidad el tiempo de manipulación y curado pueden llegar a ser excesivamente largos, haciendo que deban almacenarse por más tiempo y generen una demora en los plazos de entrega y/o en la cadena de producción. Inclusive puede que no alcancen la dureza final necesaria para su instalación, de 50 Shore A según lo establecido por la norma IRAM 12598. Esto es indicador de un sellador débil que puede fallar prematuramente, debiendo reemplazar la unidad de DVH.
También es de fundamental importancia que el sellador cuente con altas prestaciones respecto a la adhesión con el vidrio y el separador. Diversas pruebas mecánicas evidencian que los selladores de mala calidad presentan debilidad en su resistencia interna, lo que resulta en capacidades de adhesión más bajas. Esta deficiencia plantea un riesgo de grietas internas, entrada de humedad, pérdida de gas y reducción de la durabilidad.
El sellador Thiover de Fenzi, con su adhesión y cohesividad, garantiza la longevidad y confiabilidad de las unidades de DVH.
Al elegir a Thiover Fenzi, los fabricantes y arquitectos pueden contribuir con confianza a la eficiencia energética y al aislamiento térmico de los edificios, garantizando al mismo tiempo los más altos estándares de calidad en la industria del vidrio.
Su comportamiento de flujo estable, propiedades de curado óptimas, adhesión superior y notable durabilidad mecánica lo convierten en la solución ideal para garantizar la resistencia y longevidad de las unidades de DVH.